Estos días, me apetecía preparar un detallito para un peque muy especial que estaba a punto de nacer. Tras pensar varias cosas, me decidí por este dado de texturas, que espero disfrute mucho.
El proceso ha sido muy sencillo, y como siempre que puedo, utilizando materiales reciclados de otros proyectos, como en el caso de la pelota de hexágonos.
Al igual que con la pelota, también decidí poner tela termoadhesiva para dar una mayor consistencia la producto y evitar que se deshilachen algunas telas.
Personalicé uno de los lados, con la inicial de su futuro dueño.
Y eso sí, junto con el relleno, imprescindible, añadir unos cascabeles para darle un poco más de alegría al cubo. Para ello utilicé una caja de las de los huevos Kinder de chocolate. Jejeje... No hay que tirar nada.
Y aquí tenemos el resultado. Tengo que confesar que me contuve poniéndole cascabeles, para que luego los padres no se me quejaran. Claro que, teniendo en cuenta, que ellos le regalaron una batería al mio, me tendría que haber tomado la revancha... jejeje... Pero una que es buena...
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